Honestamente no le doy mucho vuelo al asunto. He de admitir que vivo una vida de cierta forma “privilegiada”. Digamos que sería de las mujeres que “La Bestia” secuestraría por no ser “pura” al no haber experimentado realmente sufrimiento(1). Sé que gracias a otras mujeres en la historia me es posible expresarme, votar, ¡incluso correr un maratón! Sin embargo me ha tocado vivir uno que otro momento donde he dicho “¿cómo es que por ser mujer me tratas diferente?”.
La primera vez que lo hice consciente fue en alguna reunión familiar. Recuerdo que quería tomar un trago, pero en aquellos ayeres mi familia veía raro que una mujer tomara tanto, así que me sirvieron poquito. Obvio yo no era ninguna amateur, pero de momento me quedé callada. Vi como mis tíos servían a los primos hombres mucho más cargado que a las mujeres. Tal vez no el mejor ejemplo de la pregunta que hice en el párrafo pasado, pero fue de las primeras veces dónde lo pensé.
En la misma línea familiar, al empezar a salir de fiesta tenía que dar santo y seña de dónde iba a estar, con quién, a qué hora volvía. Y mi hermano simplemente se iba y ya. Claro que ahí no había mucho que mis padres pudieran hacer porque él agarraba y se iba sin más. Creo que a mi me faltaba más eso. Pero no por eso desistí y eventualmente logré que mis padres confiaran en mi buen juicio y en que regresaría con bien.
Ahora, hablando de las salidas nocturnas, de las caminatas sola por la ciudad, de poder ir a tomarme un trago sin tener que preocuparme de qué le puedan o no poner a mi bebida. Quiénes me conocen saben que soy muy independiente, y que me muevo de aquí para allá. Voy sola, acompañada, encuentro amigos en el camino, me desvelo con grupos de desconocidos. Al final me siento muy segura de hacerlo y afortunada de que al momento no me haya ocurrido nada. Y quiero que siga siendo así, y voy a seguir llendo de aquí para allá; sé que muchos me dirán “con cuidado” y voy con ese cuidado; pero sepan que no es lo mismo a tener miedo de salir. No por miedo a que me puedan asaltar, violar o secuestrar voy a dejar de salir y de hacer mis cosas.
Creo que parte de mi pregunta “¿cómo es que por ser mujer me tratas diferente?”, está la parte de ¿por qué como mujeres nos tratamos diferente? Sí, es difícil. Sí, la cosa está peligrosa. Pero dejemos de pensar que puede pasarnos y más bien no dejemos que ese miedo nos domine. Yo estoy segura que somos más los buenos, siempre me ha tocado la fortuna de que cuando me encuentro en cualquier situación desfavorable (peligrosa o no), hay alguien que está ahí para ayudarme(2).
Soy un poquito intensa y quiero las cosas a mi manera; pero es porque quiero seguir siendo yo. Quiero seguir con esa chispa que me lleva por la vida, aprendiendo y creciendo. Alguna vez alguien me describió como una mujer “echada pa’ delante”, algo así como alguien motivada que no acepta un NO por respuesta. Y en general no me quedo callada ante una injusticia; ¡grito y pataleo! Me hago notar para que sepan que aquí estoy. Porque aquí estoy y tengo un valor y no dejo que nadie me “traiga pa’ abajo”(3)
Entonces, dado que hoy es día de la mujer y de la lucha de muchas tanto en el pasado como en el presente, hoy decidí escribir unas breves líneas de cómo me siento como mujer. Tal vez no es mi mejor texto, y seguramente seguí que mi tren de pensamiento dictara el flujo de mis palabras. Pero así soy. Medio distraída a veces pero siempre fiel a lo que siento y pienso.
Gracias a quienes se tomaron los 5 minutos de leerme. 😘 Good night & Good luck 😉😉
(1) Si no han visto Split o Glass, creo que mejor será que lo hagan para entender en profundidad mi post ;)
(2) Situaciones donde quizás una chica se coló en la fila del baño y le dije que no lo hiciera y se me pone al brinco; usualmente sale una segunda chica para apoyarme. Puede que no sea lo mismo, pero es un ejemplo de que alguien me apoya “el barrio me respalda”
(3) Bring me down. Lo siento pero soy también un poquito pocha :D
No comments:
Post a Comment